Dialectos, lenguajes, señas e idiomas evocadas de personas muchas veces se pueden perder, pero cuando de Runners se trata, todos nos entendemos sin necesidad de decir una sola palabra. Hola!! Soy Zamná Aké y quiero ser corredor.
Y sucede que como he compartido con ustedes, mi vida ha dado un giro de manera espectacular desde hace cuatro meses ya. Al grado que mis hábitos, pensamientos, emociones, sensaciones, ilusiones e inclusive deseos han cambiado y se han enfocado a un objetivo común: volver a vivir.
Y sí, desde hace unos meses o semanas mis pláticas sin darme cuenta de ello, se evocan a esta experiencia que ahora vivo, mis amigos, ahora me dicen “traumadito” en tono de burla porque me levanto temprano para correr. Me tachan de exagerado porque corro, me canso y hasta termino adolorido y tengo una gran sonrisa en mi cara; porque ahora soy de aquellos loquitos que se ponen ropa extraña y usan aparatos raros para correr. (De los que yo mismo me burlaba.. ¿recuerdan?)
No espero que me entiendan, pues yo en su momento no los entendía, hasta que por primera vez crucé una meta… ahora mi corazón se emociona y sueña con seguir en esta larga carrera que es por una mejor calidad de vida.
Y creo que eso hace más especial esto de correr, porque aún cuando no se cruza una sola palabra con los corredores, definitivamente hay veces que nos comunicamos y nos hacemos cómplices con una sonrisa o una mirada asintiendo que “vamos bien”.
No importa si no nos entienden, no importa si somos locos, traumados o exagerados, lo que importa es que después de cada carrera, estaremos esperando la siguiente y la siguiente para volver a escuchar y hablar con los pies.
