Pages

Friday, June 01, 2012

¡Quiero ser corredor!

No sólo basta tener un deseo en el corazón para lograrlo, también se requiere voluntad y despertarse temprano para empezar a realizarlo. Hola !! soy Zamná Aké y quiero ser corredor.

Pues sí, a veces  pasamos la vida pensando en lo que nos gustaría que nos suceda y eso no está mal, el problema creo que está cuando nos quedamos simplemente ahí, en el mero deseo. Como ya he compartido con ustedes, tengo en el corazón el gran deseo de ser corredor.

¿Por qué quiero ser corredor? Porque cada mañana que Dios me da la oportunidad, salud y voluntad de salir a correr, puedo disfrutar del recorrido, de la gente, del cielo y sobre todo de tener un tiempo en el que no hay otra cosa de por medio que correr.. así de simple. Porque gracias a esta actividad ahora estoy más unido con mis hermanos, y nos sentamos a platicar emocionados por lo que nos sucede. Porque cada que cruzo una meta los veo con esa cara de felicidad esperándome, porque cada que estoy en una carrera pienso en mi familia, en mi vida y en Dios. Porque es el deseo de mi corazón que un día pueda salir a correr con mis hijos, sobrinos y hermanos y disfrutar juntos la maravilla de tener vida y salud.

Este 3 de junio correré por primera vez en mi vida un maratón. Será por relevos, 5 km es mi recorrido. No son muchos, pero para mi, son los primeros 5 de 42… Me siento emocionado, ansioso, motivado y sobre todo nervioso.

Quiero ser corredor, y quiero un día correr 42km y simplemente saber que pude. ¿Tienes duda de que valga la pena? Te invito a que corras conmigo y cruces una meta por primera vez y en ese instante me digas si vale la pena soñar en querer ser corredor.

Wednesday, May 30, 2012

Correr para encontrarte

Hace unos días mi hermana publicó una frase de Paulo C. y cito: “La vida tiene dos maneras de probar la voluntad de una persona: haciendo que no pase nada o que pase todo a la vez.” Hola! soy Zamná Aké y quiero ser corredor.

Si bien en algunas entradas anteriores he hablado de la preparación física, asesoría, acompañamiento y motivación que me han dado las personas cercanas a mi, puedo decir con toda la seguridad de mi corazón que nada de esto importaría, tendría relevancia o hubiera sido posible sin la voluntad de mi padre, guía y mejor amigo: Cristo Jesús

Tuve la bendición y gran salvación de conocer a Cristo, hace tres años, y durante este tiempo he experimentado el gran amor que me tiene.

Pudiera contarles historias, anécdotas y mi testimonio; pero lo que quiero compartirles en esta breve entrada es que desde el momento que el señor puso nuevamente voluntad en mi vida para correr, cuando me pongo los tenis, cuando corro, cuando estoy en una carrera, es uno de los mejores momentos de mi vida, porque estoy en comunión y comunicación con él, porque aprendo a disfrutar de la naturaleza, gente, sol, calor y de todo lo que nos ha dado.

Dios ha hecho que me pasen varias cosas a la vez, pero lo mejor que hizo es permitirme caminar y correr bajo la luz para encontrarlo, seguirlo y amarlo.

¿Ser y parecer?

Cuando empecé mi recorrido en esta bonita actividad del running, como ya lo he dicho en un post anterior, no sólo distaba de ser un corredor, sino también de parecer. Hola! Soy Zamná y quiero ser corredor.

Una de las primeras situaciones a las que me enfrenté y sigo enfrentando y batallando es la de tener, usar y encontrar la ropa y la talla adecuada para correr. Y es que sucede que para saber si realmente alguien se dedica a disfrutar de este “show” basta con observar su guarda ropa, closet y zapatera pasa reconocerlo.

¿Pero qué tiene eso de relevante? Si sólo se trata de correr,¿para qué tanta farolada? Ahh!! ese fue mi pensamiento al ver por primera vez a tanto corredor, shorts al puro estilo teveita, ombligueras, tenis multicolores a los que había que encontrarles el botón de encendido… y un montón de accesorios que me eran totalmente extraños; finalmente yo llevaba un short de algodón negro, una sudadera azul (ps es pa sudar qué no?) unos tenis que de casualidad aparecieron en mi casa y unas calcetas blancas.. más dura que la cartera de un contador!!

Cuando caemos en este extraño vicio de despertar a horas absurdas de la madrugada, abandonar la comodidad de la cama para vestirse como marciano y salir a ¿cansarseeee? indudablemente aprendemos que “ser” no es sinónimo de querer parecer, sino necesidad de usar para poder.

Y sí, todavía recuerdo que cuando crucé la meta de mi primera carrera, me estaba ahogando, no nada más por el cansancio, sino porque llevaba una sudadera ideal para invierno, abajo una playera de algodón negra y hasta abajo otra… terminé con los pies ampollados por las finas calcetas, el short empapado y casi hasta las rodillas de lo pesado que estaba y a eso le sumamos la corpulencia que tenía en ese momento. 

Entonces, descubrí gracias a otros corredores que la cuestión de la ropa no es por payaso, sino una verdadera necesidad.  Un short cómodo, tenis que sean específicamente para correr, una playera adecuada son elementos básicos para ya dedicarnos a esto.

Vaya,  estoy seguro que para muchos que ahora empiezan, empezaron y empezarán y que requerimos tallas más allá de la “L” es todo un reto y casi casi una actividad extrema encontrarla; no puedo negar que en un principio fue frustrante y casi me obligaba a colgar los tenis (lo dejé por casi 3 meses!!), pero ahora se ha vuelto parte de mi reto y motivación.

Hace ya 4 meses Dios puso de nuevo la voluntad en mi corazón y a las personas adecuadas para retomar esta actividad y durante ese tiempo y con el acompañamiento de Sportygeia mi salud ha mejorado muchísimo y por consecuencia me ha sido ya más fácil encontrar ropa.

Entonces ¡vale la pena! . Todos los días ahora me motivo, emociono y me quiero preparar para ponerme los tenis y salir y correr un rato. Si bien todavía no soy, al menos ya empiezo a parecer corredor.