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Thursday, September 26, 2013

Y a ti ¿qué te espera en la meta?

Esos últimos metros antes de llegar  a la meta, son mágicos, únicos y nos hacen vivir ¡intensamente!

¡Hola! Soy Zamná Aké y ¡Soy corredor!

Cometería un error si generalizara el motivo o circunstancias que hace que en nuestro corazón, alma o mente se prenda ese chip y nos haga saber “Tú puedes”, “Tú debes”, “Tú necesitas”, “¡Hazlo!” y nos haya arrastrado afortunadamente a ese mundo de locos apasionados por “simplemente correr”, pero creo que detrás de cada corredor hay un catalizador, que un día nos hizo querer y ahora nos hace poder.

Hace 116 días exactamente logré uno de los objetivos o propósitos que me hice al iniciar el año, siii, siii esos que solemos hacernos junto con promesas raras de año nuevo entre uvas y sidra.. recuerdo que sólo  tenía 1 deseo y 1 propósito claro: Ver nacer a mi hija y que estuviera sanita y correr un medio maratón. No pedía más, pues sabía todo lo que implicaría mi único propósito. Bueno, bueno, pero no se trata sólo de eso, este post, sino, de ese último tramo, después de un largo camino que empezó el 6 de enero de 2013, recuerdo cuando llegué a los últimos 500 metros, tal vez más o tal vez muchos menos, frente a mi veía la meta, tan lejos y tan cerca, tan grande, pero a la vez tan pequeña comparada a la felicidad que había en mi corazón y al esfuerzo que significó llegar hasta ahí. Por que de verdad yo sabía que una vez que cruzara esa meta, muchas cosas para mi ya no iban a ser iguales, porque sabía que del otro lado de la meta estaban mis sueños, el amor de mis padres, la alegría de mi compañera y hermana Nicte, mi negrita que me inspiró a correr, las semanas de regaños, aliento y amor de mi mejor amigo y hermano gemelo Nazul que no ha dejado de creer en mí. La emoción y logro compartido de mi esposa Anabel, que siempre me animó a seguir adelante a pesar de que la aburro a veces con mi monótona plática de correr jaja, la alegría de mis hermanos RTM que siempre me sonrieron y animaron y como me decía Yeros desde el primer día que me conoció “Creían en mí”.. pero sobre todo, porque del otro lado estaba mi bebita que aún no nacía pero ya me obligaba a luchar por ella… y desde luego toodos los que alguna vez me dijeron “TU NO PUEDES”, entonces ¿Cómo no iba a correr más rápido? ¿Cómo no iba a llegar a esa meta emocionado? ¿Cómo no ir al otro lado de la meta en busca de mi alma?

Así es, esos últimos metros todos estuvieron en mi mente, en mi corazón y en mis lágrimas, y así ha sido, desde entonces, y es lo que me hace sonreír cada vez que llego al final, porque sé que todos están esperándome del otro lado de la meta.

Monday, September 23, 2013

Cada corredor tiene una gran historia.

Ese mágico momento en el que se ata el último nudo del zapato, se acomodan las lengüetas y se enfila en la línea de salida junto con los cronómetros, son el “siguiente capítulo” en la gran historia de cada corredor.

¡Hola! Soy Zamná Aké y soy corredor!

Ya tiene tiempo que no venía a mi blog, más que otra cosa, por falta de tiempo, que ahora que se acomodan un poco mejor las cosas quiero retomar.

Recuerdo que cuando comencé a correr, cada persona parada a mi lado, era un completo extraño, caras, atuendos, expresiones y motivos que los hacía estar a mi lado, no sólo me eran desconocidos sino que hasta de cierta forma me eran un poco indiferentes, pero conforme fueron pasando las semanas, comenzábamos a coincidir las mismas personas me di cuenta que el extraño no eran ellos sino yo, y empecé a dejarme llevar más, romper resistencias y hacerme amigo de la gente.

A casi dos años de ser corredor, he conocido gente extraordinaria, con un gran corazón y enormes ganas de vivir, gente competitiva, que se prepara para ser mejor en cada competencia y motiva a sus amigos a correr, correr y ser mejores, gente que encontró un remedio  a males emocionales, de salud y hasta espirituales. Personas que llevaban una vida con un rumbo monótono y que ahora forman parte de algo y se sienten llenos, individuos que esperaban que algo bueno pasara en sus días y ¡pum! sólo tenían que levantarse de cama o sillón.

Tengo la fortuna y bendición de escuchar en mis amigos corredores grandes historias, que me conmueven, me emocionan e inspiran, tengo la oportunidad de conocer más de cada uno y aprender. ¡vaya! ¡tengo la fortuna de ser corredor!

Ayer 22 de septiembre cumplí 36 años y la manera de celebrarlo fue regalándole a mi vida un poco de salud, pero lo mejor fue el momento en el que mi esposa esperó mi llegada para poner entre mis brazos  el  regalo más grande que Dios y ella me dieron,  que desde la noticia de su llegada, ha sido el motor de mi corazón y la razón por la que quiero ser mejor.

Ayer con lágrimas en los ojos y una enorme emoción, crucé por primera vez la meta con mi Regina, esa fue mi historia ayer, y es grande para mi.

la foto

Friday, June 28, 2013

Encontrando nuestra grandeza

Tal vez pudiéramos pasar gran parte de nuestra vida buscando “algo” en personas, trabajos, cosas materiales o situaciones ideales, cuando en realidad ese “algo” está dentro de nosotros…

¡Hola! Soy Zamná Aké y ¡Soy corredor!

Chispas! no recuerdo haber escrito dos entradas tan pegadas, por lo general procuro que pase un poco de tiempo para volver a escribir y ordenar un poco mejor mis disparates, pero la situación que me llevó a este post me inspiró para hacerlo.

Mi esposa ha sido una persona muy importante en esta breve historia que llevo corriendo, su apoyo ha sido constante aún cuando no lograba al principio entender, logró ver los efectos positivos que trajo a mi vida esto y ayer me compartió cómo ahora veía lo que era correr para mi.
Por el mundo estamos aquellos  de carácter un poco muuuy difícil, que podemos explotar y hacer cosas de las que luego nos arrepentimos (sí, no me siento muy orgulloso de eso) por tal motivo hay veces que tengo que moderarme, aguantar situaciones laborales, personales y triviales… ¡uff es difícil! vaya, como me platicaba ayer mi esposa:

- “hasta tienes que hacerte pequeño en algunas situaciones para no explotar; pero en ese momento cuando corres eres grande, eres tú, feliz, alegre, libre”

¡Y definitivamente es así! cuando corremos vamos detrás de ese “algo” que nos librera, que nos llena de energía el alma, el corazón y hasta hay momentos que sentimos pequeño nuestro entorno, vamos detrás de nuestra grandeza…

No importa lo rápido o lento que vayamos, lo lejos o cerca, pues cuando corremos con el corazón, siempre alcanzaremos nuestra grandeza y veremos que aún podemos llegar más lejos, más grande.

Tal vez también por eso, soy corredor…
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Thursday, June 27, 2013

Y esos vínculos que se crean…

Situaciones, experiencias y personas pasan por nuestras vidas y a veces la combinación de estas circunstancias hacen sólidos esos lazos que sólo con los km se logran explicar.

¡Hola! Soy Zamná Aké y  ¡soy corredor!

Casi todos los días me pongo a reflexionar sobre todo lo que el correr ha traído en mi vida, definitivamente puras cosas positivas. No logro hasta este momento encontrar algo que me hiciera pensar “no debí empezar a correr”… ¡vaya! ni las lesiones.

Hace unos días platicaba con mi madre, sobre ese cariño extraño que se genera entre la gente que corre (al menos en mi caso así ha sido), le comentaba sobre cómo una palabra de aliento, una palmada, un grito tiene un efecto importante cuando estamos en momentos críticos en un recorrido. ¿Es sólo mi idea?

En el pasado maratón de la marina corrí 21k (ya les platiqué de esa genial experiencia), recuerdo que todo iba bien hasta el km 19 cuando apareció el dolor de una lesión que traigo desde marzo, y estuve a punto de bajar el paso, casi casi empezar a caminar del dolor, cuando de pronto pasó junto a mi uno de mis compañeros y con mucho ánimo me gritó para que no parara “No te voy a dejar aquí”  Sólo eso me hizo falta para seguir adelante.

Me tocó recibir a varios amigos y amigas en la meta, me fue difícil contener la emoción de verlos entrar, sin haber importado si corrieron por relevos, 21k o 42k. No puedo negar que se me salieron las lágrimas con la llegada de mi hermana Nicté y Anilú, quienes corrieron por primera vez el recorrido largo. 

Vaya, es un momento en el que entendemos lo que hay dentro, la pelea que llevamos en el corazón, que no sólo estamos corriendo, sino dejando atrás muchas cosas y sucede que todos tenemos algo en común y eso muchas veces ni siquiera se dice, simplemente se comunica en cada paso, como si platicáramos en silencio por medio del camino.

Hoy tengo grandes amigos, corremos, reímos y lloramos como valientes en la meta… es normal que no nos entiendan, pues eso se entiende con un par de tenis y recorriendo nuestra propia historia.

Tal vez por eso soy más unido a mis hermanos, tal vez por eso añoro correr un día a lado de mi hija y llorar a su lado, tal vez por eso simplemente soy corredor…

Thursday, June 13, 2013

¡¡¡¡Lo logramos!!!!!

Para cumplir sueño, meta u objetivo se necesita un poco más que mero deseo y que forme parte de esas famosas 12 uvas de año nuevo.

Hola, soy Zamná Aké y sí, ¡soy corredor!

Ya les he platicado algunas de mis experiencias, vivencias y circunstancias que he tenido desde el primer día que me puse los tenis y salí a correr, ya les he hablado sobre lo que me motiva a mover los pies cada km, y me hace llegar a la meta feliz,  compartí mi primer medio maratón y todo lo que sentí en esa prueba preliminar para mí, y de verdad al igual que esa vez, traté que pasaran algunos días para poner en orden mis ideas y escribir estas líneas que desde que empecé tenían la finalidad no sólo de compartir, sino de esperar que a alguien que se tome la molestia de leer, sepa y crea que ¡sí se puede!

Quiero empezar hoy por el 2 de junio de 2012, XXV edición del Maratón de la Marina, ahí tuve la oportunidad de conocer el ambiente de esta competencia por primera vez (también ya les platiqué sobre aquella vez), en esa ocasión quedé impresionado con el ambiente y fiesta que se armaba durante la competencia, fue por relevos en esa ocasión, me tocó correr 5km y si bien no fueron muchos, sí puedo decir que para ese día los corrí con todo mi corazón e ilusión.

Recuerdo muy bien que cuando crucé la meta junto con mis hermanos surgió en mi mente la idea “algún día correré un medio maratón”, y se me hacía muy lejano..

Pues bien, durante las fiestas del 31 de diciembre y su ritual ridículo de las uvas, recuerdo haber agarrado 3 nada más y  entre uno de mis propósitos era correr un medio maratón este año, y ¡ahí empezó todo!

Fueron cinco meses y durante ese tiempo, me tocó enfrentarme a situaciones, personas, comentarios y lesiones que lejos de decir “no voy a poder”, me hicieron reafirmar el deseo, propósito y objetivo de esos 21k.

Comentarios de “no vas a poder”, “no tienes cuerpo de corredor” , “¿tú vas a correr?”, “Con ese cuerpo, no deberías correr”,  y el  “¿2:40:00? Zamná esto no es maratón” entre otros más, casi diario los escuché, pero nunca me importaron, porque en mi cabeza ya estaba más que claro que aún si los hacía en tres horas, cuatro, caminando, lastimado, etc, iba a correr un medio maratón y de ahí no había otra idea que lograra hacerme cambiar de opinión.  Inclusive, es divertido leer, escuchar a corredores de “experiencia” hacer ese tipo de críticas, con el tono de enojo, jaja como si los ofendiera corriendo con ellos.

Lo más crítico a lo que me enfrenté fue una lesión en la espalda que estuvo a punto de dejarme fuera,  ahí me tocó escuchar a un ortopedista que me dijo, que nunca volvería a correr, que con mi cuerpo no debería hacerlo.. y aún ahí acostado en una cama, ingresado desde 10 horas atrás, mi objetivo seguía firme.

En mi poca experiencia corriendo puedo decir, que cada km que he recorrido, no sólo me ha servido para mi salud, sino que ha forjado el carácter, me ha enseñado a ser mejor persona, me ha permitido conocerme mejor y sobre todo me ha unido más a mis hermanos, quienes en todo momento me sonreían  y animaron al escuchar mi terca idea.

Así que no todo es negativo, al contrario, en el camino a mi objetivo, conocí a un grupo de gente que tenía ideas similares a las mías, que teníamos casi casi las mismas historias de vida y motivos para correr, que siempre tuvieron esa palabra exacta que hacen saber, que se va en el camino correcto, que comparten sin recelo tips, consejos, experiencias, para que uno pueda mejorar; ya he hablado de ellos.. Runners Team Mérida y caray, ¡qué buenos amigos! No puedo dejar de mencionar a un loquito que todo el tiempo me acompañó en esta locura, alguna vez alumno, y hoy amigo y también entrenador. Héctor Cin… nel ¡Vitro! (¡gracias hermano!)

Durante mi entrenamiento no quise correr 21k antes, yo quería que fuera algo especial, único, así que me esperé hasta el 21 de abril, en donde corrí mi primer medio maratón, ya les platiqué también mi experiencia en esta carrera y la espinita que me quedó clavada luego de terminar, pero tampoco fue algo que me hiciera abandonar mi objetivo, pues estábamos a un poco más de un mes para el 3 de junio.

No pienso narrar (para beneficio de los que amablemente me leen) los 21k jaja.. pero puedo decirles que por mucho, me fue mejor que en abril, no hubo cansancio, lesión o pretexto para no poder, en todo momento lo único que hubo en mi mente fue llegar y disfrutar esta gran experiencia de vida.

Al cruzar la meta mis lágrimas no fueron de sufrimiento, sino de alegría. Tengo unas grandes alas que me impulsan todos los días, mi hija que viene en camino, me obliga y motiva a ser mejor Papá, a nunca bajar los brazos y a luchar. Mi hija, regalo de Dios eres esa voz, sonrisa y llanto imaginario que tengo en mi cabeza desde que supe de tu llegada, eres esa voz chiquita que me grita “¡corre papi, corre!” y cuando entramos a la meta sólo pude decir “¡Lo logramos!”

¡Así es! lo logramos juntos, porque nunca corro solo, porque siempre están mis padres, mis hermanos, mis amigos, mi esposa y mi hija en mi corazón. Ahora sólo puedo decir para terminar este post largo… El próximo año, correré mi primer maratón.

¿Y saben? ¡ya empecé!

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Thursday, May 30, 2013

Medio maratón de la marina!! RTM

No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla…

Hola! Soy Zamná Aké y soy corredor!

Síi!!!! llegó el momento esperado, el próximo 2 de junio en punto de las 6:30 (si es que no se le hace tarde al  político improvisado) saldremos una vez más en busca de nuestro propio reto, de nuestra aventura y de esos nuevos 21ks que se correrán con el corazón, se avanzarán con las piernas y se disfrutarán con el alma!

En enero me hice el propósito de correr 21k este año, voy por mi segundo medio maratón, y no puedo negar la emoción, respeto y nervios que tengo, pero también sé que me he preparado para ello.

Hoy con una sonrisa, recuerdo al hombre sedentario  que ha muerto, al que se burlaba de los corredores y al que no sabía lo que era correr.

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Esta fue mi primera carrera, 3 kms. Él jamás pensó correr 21km.

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Unos años después, con mi hermana, quien no me cansaré de decirlo, es ha sido y será mi inspiración y muy culpable que hoy corra, y mi hermano gemelo, entrenador y mejor amigo, quien me ha guiado desde que por primera vez me puse los tenis y salí a correr.

No sé cómo me irá, cómo voy a terminar. Lo que puedo asegurar es que en todo momento mis padres, mis hermanos, mi esposa, mi bebita que está a 2 meses de nacer, y sobre todo tú Dios, padre que me has dado la vida, voluntad y lo necesario para hacerlo,  estarán en mi corazón y correré con todo por ustedes.

Y sí, yo soy de los Runners Team Mérida!

Thursday, May 02, 2013

La ilusión de mi primer medio maratón

“Una genialidad es 1% de inspiración y 99% de transpiración”´, ésta es una frase que siempre disfruté y compartí con mis estudiantes de universidad…

Hola, soy Zamná Aké y soy corredor!!!

Han pasado 11 días desde esos 21k… Mi primer medio maratón, (el primero de muchos espero) y definitivamente aún siento la emoción y adrenalina de cada km que recorrí el pasado 21 de abril. No suelo relatar cada uno de ellos porque pudiera ser algo aburrido, pero al igual de muchos que corremos, estoy seguro que tenemos memoria de cada km de las diferentes carreras y competencias en las que hemos estado.

¿Por qué hasta hoy escribo? Tenía tantas ideas sin orden y revueltas con mis emociones, que no quería escribir más disparates de lo que hago de manera habitual.

Tal y como lo escribí antes de los 21k, mi intención fue disfrutar esta carrera y distancia en cada instante, sin pensar en otra cosa más que en correr, pero debo admitir que no pude al 100% porque a diferencia de otras veces, en mi ruta, hubieron tantos sentimientos que me demostraron que no se trataba de cualquier cosa.

4:30 de la mañana y mis manos me temblaban de la adrenalina, en mi sillón la ropa ya estaba lista desde 12 horas antes, con un ejercicio de habilidad mental en el que me vestía paso a paso para no olvidar nada; calcetines, lycra, monitor cardiaco, playera, relojes, número… de memoria me los ponía y repasaba de nuevo, como si en algún momento fuera a faltar algo.

Encaminados al punto de salida, mi estómago y mis ¡pinches nervios! me jugaron una bella broma que ¡jamás había sentido!, sí, ganas de vomitar!!

Comenzamos con un calentamiento moderado y a estirar las piernas para evitar cualquier problema, desafortunadamente no he encontrado algún ejercicio que me quite los nervios.

Las calles mojadas y húmedas por la lluvia del día anterior, lo que hacía sentir cierto espesor en el aire; 10 minutos después de calentar y ya estaba empapado en sudor.

Nos formamos para la salida y esperábamos el disparo, claro, este no ocurrió hasta que el político hiciera acto de presencia en shorts, desfajado y despeinado.. “keske pa`hacer acto de presencia”.

Unos minutos después de lo estipulado, ¡comenzamos a correr! y es ese gran momento en que los nervios, angustia y dudas desaparecen para empezar a sentir por un breve momento esa sensación de cansancio, que nos indica que ya estamos corriendo.

¿Qué podía salir mal, si hace una semana corrí 18km sin mayor problema?, pensé…

De esta respuesta una vez más aprendí que cada carrera es diferente, aún si se corre en la misma ruta.

Vaya, íbamos a un paso un poco más rápido de lo que estaba planeado, más adelante sentiría efecto, pero lo que más me preocupó fue la humedad que me hacía muy pesada la respiración.

Llegamos al km 12 y aún estaba entero, hasta que la humedad y la falta de hidratación adecuada que tuvimos empecé a sentirlos…

km 13 fatídico!!! calambre en el pie izquierdo… ¡Qué carajos!, pensé, ¿hoy? ¿aquí? ¿por qué? ¿qué hago? y tuve que bajar el ritmo e inclusive caminar en trayectos, pero de eso a ¿parar? ¿cuándo fue opción?. En este punto tuve que lidiar con la frustración de frenar, frenar y caminar, aún cuando no quería, aún cuando no me sentía cansado. A mi lado y durante los 21k vino mi hermano y entrenador jalándome y motivándome a su manera, a su muy peculiar manera (¡dale cabrón, no pares carajo!) y el calambre venía haciendo fiesta en mi pie izquierdo.

Seguimos avanzando, sin agua, con sol, acalambrado y sobre todo frustrado, porque  esperé muchos meses para este momento y por instantes el tiempo que pensé que podía hacer,quedó muy lejos.

De pronto, vi el letrero, ¡Km 18! ¡Ya merito! sólo faltan 3!!! y ahí desapareció el calambre, se fue la frustración y llegó la necesidad de ver la meta y a mis amigos que me habían dicho que estarían para recibirme.

¿Cómo fallar? ¿Cómo fallarle a mis hermanos, a mi entrenador, a mis ¿amigos? ¿Cómo fallarme? ¡si yo pedí esto!. ¿Qué le voy a enseñar a mi hija? ¿que cuando las cosas se pongan difíciles, baje los brazos y se de la vuelta? Desde el km 12 estas ideas rondaban en mi cabeza…

De pronto ahí estaban ellas, mi esposa y su pancita… esperándome para darme mi playera, para apoyarme, para decirme “¡vamos papi!” y así mi paso se aceleró al ritmo de mi corazón…

Y a lo lejos ¡la vi!, ¡la meta!, ¡ahí estaba!, ¡lo logré!, ¡ya falta poquito! y entendí que levantadas a las 4:00 am, 5:00am mientras otros duermen, dejar de desvelarme, comer más sano y la espera de 35 años ¡habían valido la pena!. Mi corazón comenzó a latir más fuerte, mis ojos se llenaron de lágrimas y a mi lado, serio, prudente y como siempre ecuánime, venía mi entrenador y compañero de toda la vida. Que no me dejó parar, que no me dejó ceder, que no me dejó de ¡joder!

De pronto, al acercarme, ahí esperándome también estaban mis nuevos hermanos, aplaudiendo, sonriendo, sabiendo y entendiendo lo que significaba para mi, esta llegada, y es que, definitivamente ellos logran ver lo que otros no ven, y es el corazón de corredor, que aún se oculta en el cuerpo de alguien que aparentemente no corre.

Entraron conmigo más de 15 personas de mi familia “Runners Team Mérida” Entré feliz, con lágrimas en los ojos. De fondo, escuché mi nombre, que decía “Ahí viene Zamná! corrriendo como campeón, como si hubiera ganado”! y ¡cómo no, lo logré!  le regalé 21 km de alegría, dolor, frustración a mi vida… 2:49:00 después de haber escuchado el disparo de salida, estaba entrando a la meta y mirando al cielo.´

¡Gracias Dios! porque tú eres quien lo hizo posible, porque tú me llevaste al final.

Gracias Nazul, mi entrenador, amigo y gemelo, que me acompañaste a nacer otra vez.

Gracias Nicte, por inspirarme y compartirme de este mundo al que ya pertenezco

Gracias mami, por alentarme y decirme siempre que sí puedo.

Gracias papá, porque la palabra renunciar, la prohibiste de nuestro lenguaje.

Gracias Anabel, por tu amor, apoyo y por darme lo más grande que he tenido.

Gracias hermanos y amigos Runners Team Mérida, porque con ustedes correr, va más allá de mover los pies hacia la meta.

Mis primeros 21km se los dedico a mis abuelos, va por uds, donde quiera que estén.

Y así, disfruté mi primer medio maratón…

Hay que creer en lo imposible, y realizar una ilusión de lo increíble

Friday, April 19, 2013

Mis primeros 21k

Muchas veces he escuchado esa idea o pensamiento de vivir la vida como si fuera el último día de ella, sin embargo me he aferrado a pensar distinto y optar por la idea de vivirla como si fuera nuestro primer día; tal vez porque no me gusta perder la capacidad de asombro, tal vez porque me gusta sorprenderme aún…

¡Hola, soy Zamná Aké y soy corredor!

Tal y como dice el título, hoy platicaré sobre la próxima competencia que viene en camino.

Aún recuerdo ese 6 de enero del 2013, 4:30 am. y todos nos encontrábamos reunidos en la salida para celebrar el maratón de la ciudad de Mérida, corredores después de meses de entrenamiento, afinaban últimos detalles para comenzar su propio reto, olor característico de estas competencias y grupos eufóricos en plena fiesta, y yo… ahí parado sabiendo que no pertenecía a ese lugar, ni a ese momento ¿Por qué? Por el simple hecho de no haber entrenado como debía ser, sin embargo no era mi meta ir por los 42 kms,  el reto era, intentar correr un medio maratón.

No quiero detallar cada Km, pero de verdad que los tengo tan presentes, porque hasta ese momento no había corrido más de 12 ks.

Ese momento mágico cuando dan el disparo de salida y todos celebran, es de los momentos más intensos que he vivido como corredor, e insisto, yo sentía que no pertenecía ahí, pero bueno ya estaba con el grupo y lo único que quedaba era ir para adelante.

Tal vez lo que me movió durante todo momento fue el corazón, que no aceptó la opción “no vas a poder”.

Debo aceptar, que no estaba preparado para una distancia larga, mi cuerpo me avisó y supe que seguir e intentar los 21k era encaminarme a una lesión y a dejar de correr por mucho tiempo, así que llegó un punto en el que decidí encaminarme a la meta y terminé corriendo 16.9 kms.

Los hice en más de 2 horas, acabé cansado, muy cansado, feliz, pero sobre todo me di cuenta que entrenando más no era algo tan imposible hacer una media maratón.

14 semanas ya pasaron, luego de esa experiencia  le pedí a mi entrenador y doctor, que me preparara para correr 21 kms.  Han sido 14 semanas de mucho entrenamiento, de aprender a correr, de aprender a obedecer, de entrar en un nuevo régimen y objetivo.

Estoy a 3 días de la competencia, esta semana mi entrenamiento fue leve, despacio y sin presión, porque lo que había que hacerse, se hizo hace 14 semanas. 

Esta entrada es una reflexión de cómo me siento… emocionado, nervioso, ansioso y sobre todo muy feliz, porque el domingo tendré la oportunidad de vivir al máximo ese día, como si fuera la primera vez.

Pero es que no se trata sólo de una carrera, no es sólo correr, es vivir.. y eso es un regalo que Dios me ha dado.

Y en mi corazón estás tú, mi niña Regina, que aún no naces y no hago más que pensar en ti, que me das alas para correr, volar y vivir, porque contigo, cada día será mi primera vez.

Thursday, April 11, 2013

Sí, yo corro…

Hay veces que las palabras quedan cortas para explicar lo que hay en el corazón  de un corredor a la hora de explicar la típica pregunta ¿Por qué corres?

¡Hola! soy Zamná Aké y soy corredor.

Muchas veces me han preguntado ¿Por qué corres? ¿Por qué lo haces? ¿Cómo es que disfrutas acabar cansado y muchas veces hasta lastimado? y suelen terminar con un “no lo entiendo”, “estás loco”, “qué hueva”… y sin ánimo de tratar de convencer a otra persona, simplemente le pregunto “'¿tú no corres verdad?” y sucede que para los que hemos estado del otro lado de la conversación, de verdad es absurdo levantarse en las madrugadas  o dormir hasta tarde para hacerlo.

Y sin intenciones de extenderme de más en este tema, llego a una de tantas respuestas que hay en mi mente y corazón que surgen a esa eterna pregunta.

Corro por todo, por nada, por cualquier motivo que me haga hacerlo, por cualquier pretexto.

Corro porque es lógico, porque es absurdo, porque hay días que lo entiendo y muchos no, porque simplemente me hace feliz, y otros días me hace sufrir.

Corro, porque antes no lo hacía y ahora sí. Lo hago porque no entendía a los que lo hacían y se me hacía absurda su alegría.

Sufro porque me lesiono y me obliga a dormir más horas y ¡sobre todo en vacaciones!

Corro porque me maravillo al momento de completar una distancia que antes me sonaba imposible.

¿Y el tiempo? ¡No me importa! porque el único tiempo que me importa es el que tengo para hacerlo.

Así de sencillo para los corredores, así de absurdo para los que no lo hacen. ¿Quieres entenderlo? Te espero del otro lado de la meta.

Corro, porque simplemente soy corredor.

Monday, April 08, 2013

¡Me lo dijo un corredor!

En esto del running, me viene una idea un que aplica para la entrada de hoy “Di muchas veces una mentira y se volverá realidad”

¡Hola, soy Zamná Aké y soy corredor!

Desde que comencé con esta locura colectiva de correr, me ha tocado escuchar, consejos, pláticas, “técnicas” y hasta remedios del tipo casero que tal como las leyendas se comparten de generación en generación, de voz en voz , volviéndose de un mito, a una idea, a una creencia y terminando para muchos en verdad.

Unas ciertas, otras absurdas, hay las cómicas también, y es lo que hoy me inspira a compartir con uds, porque finalmente cuando alguien empieza en esto y no tiene la experiencia, a veces a hasta parece novatada.

¿Les ha pasado que antes de una carrera, cuando todos están amontonados en la salida, ese olor peculiar a diferentes ungüentos llega a ustedes?

Aplicaría lo que una vez escuché  “Antes de la carrera ponte Vick VapoRub te ayuda a respirar mejor…”

Ya de una vez que se cargue con su nebulizadora ¿no?

Y de ahí vienen los remedios mágicos que mientras más complejos suenen, prometen ser mejor, para dolores..

“Ponte ungüento a base de lágrima de ballena africana deshidratada en el Congo, para tratarte ese dolor de rodilla”  ( Igual y sólo era Rocainol, Lonol o Voltarén, pero alguien se lo explicó de diferente manera)

“Cuando corras no uses audífonos, porque la presión de la música que va a tus oídos, te saca de balance en las piernas y te resta velocidad”  Sin lugar a dudas, este ha sido de los más absurdos que he escuchado, pero lo más divertido es que la persona que me lo dijo, lo hizo con tal seguridad, que cuando vio mi cara para cuestionarla, me reiteró la idea con un rotundo “Me lo dijo un corredor”.

“Si vas a comprarte zapatos para correr, pide de una talla a dos extras, para que el pie vaya cómodo y se desplace dentro del zapato”  ¡No quiero imaginarme la ampollas que eso provocará!

“Logra cantar una canción completa mientras corres y ya estás listo para hacerlo sin problemas” El día que logre tocar el sax.. igual y ya corro un maratón…

“No corras sobre la banqueta (escarpa) porque el material daña tus rodillas” ¡A caray! no tengo conocimiento sobre materiales, pero… correr en calle y en banqueta ¿No es lo mismo?

“Hidrátate 24 horas antes de la carrera, cada 2 horas bebe 250 ml de agua…” Sobre todo cuando quieras dormir, pon tu alarma, no importa si no descansas bien, lo importante es ¡hidratarte!

Y bueno, con toda seguridad les puedo decir que cada una de lo aquí escrito, ¡me lo dijo un corredor"!

Monday, February 25, 2013

¡Soy corredor!

Una frase celebre, trillada tal vez pero muy cierta es aquella que dice "Todo viaje comienza con un primer paso" Solía iniciar mis entradas diciendo "Hola, soy Zamná Aké y quiero ser corredor" pero hoy, especialmente hoy, terminamos con esa frase y con mucha felicidad!.  

¡Hola, soy Zamná Aké y soy corredor!

No redactaba una entrada desde hace ocho meses, después de sufrir una lesión que me dejó fuera durante tres meses, que realmente me supieron a 10. Mucho ha pasado desde entonces y puedo decir con seguridad, que gracias a Dios ha sido para bien.

Hace un año, Dios puso en mi vida la voluntad para cambiar; por primera vez me puse los tenis, para adoptar no una actividad de ejercicio, sino un estilo de vida. Correr, correr y correr. Entender que no se trata sólo de éso, sino de vivir mientras se hace.

 Hoy es mi cumpleaños como corredor, y me siento lleno de vida y bendecido por tener la oportunidad de despertar cada mañana, sean las 5, 6 o 7 y salir a correr y disfrutar de las calles vacías, los amaneceres entre casas, playa y carretera. He conocido a mucha gente y he hecho buenos amigos que comparten esta pasión por vivir.

Celebro la dicha de correr junto a mis hermanos, quienes fueron culpables de acercarme a este mundo, y se los agradezco de todo corazón. Antes, pensaba en terminar una carrera de 5km, hoy estoy pensando en acabar mis primeros 21k. Si así lo permite Dios, el próximo abril iré por la distancia.

Empecé a correr para bajar de peso, luego quise bajar de peso para correr, y sucede que al hacerlo me sentí feliz!. Ahora viene una nueva vida a la mia, desde hace 4 meses me motiva, me hace correr de felicidad, y de paso y a mi paso disfruto la espera de su llegda, porque pensar en ese ser, me ha puesto un par de alas para no parar cuando mis piernas ya no responden y sólo nos queda el corazón.
Así que hoy celebro dándole gracias a Dios por este gran año que ha pasado.
Con gusto y alegría puedo decir después de un año ¡Soy corredor!